GATO TERAPIA

Habiendo leído un informe científico en el que se resaltan las propiedades benéficas de los gatos en el tratamiento de diversas dolencias físicas, sobre todo óseas, decidí poner en práctica dichos conceptos, con la generosa colaboración de mi aliada-hija-mascota-pesadilla Luly. Aquí, les demostramos cómo curar un esguince de tobillo de una manera muy práctica y rápida. Simplemente, enrosque al minino en el tobillo y déjelo en reposo un tiempo prudencial. Dicen los científicos, que mientras el gato ronronea, va reparando las lesiones de tendones, músculos y huesos. Lástima que me enteré de este informe tres meses después de haberme esguinzado el tobillo, sino... lo ponía en práctica inmediatamente. Aunque dado el dolor que dicha lesión provoca, lo más probable, es que mi terapeuta gatuna hubiera salido volando por los aires, de un patadón...

De igual modo, la Gatoterapia puede ser aplicada con comodidad en cualquier afección física. Aquí les demostramos, cómo aliviar tortícolis y dolores cervicales, colocando simplemente a su minino alrededor del cuello. Listo. Hasta lo puede usar mientras va a hacer las compras. Y si no tiene un gato propio, puede tomar cualquiera de la calle, previa desinfección y despulgue, claro. Si es arisco y malo, mucho mejor, porque se enganchará más firmemente en su ropa y evitará que el terapeuta se desprende de la posición deseada. También, como indica la imagen, puede utilizar Gatoterapia en sus trotes diarios, enroncándolo en el tobillo, para prevenir futuras lesiones. La única contraindicación de esta nueva terapia, es que, al realizarla al aire libre, se debe tener sumo cuidado de no transitar con el gato a cuestas en lugares frecuentados por perros, porque en ese caso, aparte de la afección sin curar, el paciente puede terminar con unos cuantos rasguños y probablemente, la ropa deshilachada. Pero bueno, los beneficios son tan grandes, que bien vale la pena el riesgo... ¡Avanti con la Gatoterapia, entonces!!