...¡Y SE DESESPERÓ LA LULY!!

Visto y considerando que, con el cartel de ayer no logró resultado, hoy Luly entró en verdadera desesperación (nada que ver con la dueña, obvioooo...) y pegó este cartel en la pared del edificio. Mirá, Luly, estás en problemas: si llega a aparecer alguien, se va a quedar a dormir en tu almohadón y va a tener que comer en tu cazuela de porotos balanceados. Arregláte vos, hijita... Así más te vale que vayas sacando ese cartel, porque el depto. se nos va a llenar de okupas... Y te pido un favor, encarecidamente: ¡Dejá de venderme, che, que soy tu madre!!!